Todos nos lo merecemos: esos días de relax, de desconectar de todo, de pasar el tiempo con los nuestros… pero cuando mantenemos un negocio online, Internet no cierra: activo 24 horas los 365 días del año. La mayoría de las empresas no pueden permitirse el lujo de cerrar del todo. Por eso siempre se mantienen trabajadores que escalonen con las etapas de descanso de los compañeros.
La pregunta de “¿cerramos por vacaciones también la tienda online?” es la más común para aquellas tiendas que también disponen de venta offline. La respuesta es no. Internet es un medio que nunca cierra y siempre está activo. El “cerrado por vacaciones” es un concepto que asociamos al comercio tradicional, algo muy distinto del comercio electrónico.
Ahora bien, necesitamos darle el descanso al personal ya que, aunque a simple vista parece fácil, detrás de una tienda online hay multitud de trabajadores que permiten que funcione a la perfección. Sin embargo, hay una clara diferencia entre el comercio tradicional y el electrónico. En las tiendas físicas echamos la persiana y las rejas y ponemos el cartel de “Cerrado por vacaciones”. Aquí los conceptos de “front-end” (lo que mostramos, digamos, el escaparate de productos) y el “back-end” (la trastienda, logística) van unidos de la mano. Sin embargo, en el comercio electrónico podemos mostrarle al usuario una tienda online activa cuyo “back-end” (todo el proceso administrativo, comercial y logístico humano) esté disfrutando de su etapa de descanso. El usuario puede acceder al producto, pero su gestión está temporalmente suspendida.
Pero esto engloba numerosos peligros: el usuario que entre por primera vez y vea que su compra no se hará efectiva hasta pasados unos días o semanas, buscará ese producto o servicio en un portal que lo dé las 24 horas. E, incluso, puede que un cliente al que ya hemos fidelizado, nos rechace por esta cuestión y prefiera otros portales. Pensemos que es lo mismo que haría una persona que va a comprar una barra de pan a la panadería de siempre. Cuando vea que está cerrada, irá a la siguiente que encuentre abierta con la probabilidad de que acabe siendo cliente final al ver que nunca cerrará y que tendrá el pan caliente todas las mañanas, sin excepción.
Problema de falta de personal
La inversión en personal es algo que da mucho miedo en la actualidad, así lo reflejan las altas cifras del paro. Todavía hay margen y comprensión en que una tienda física cierre por vacaciones pero no es así con el comercio electrónico. Aunque tengamos que reducir la productividad durante las vacaciones de verano, lo más recomendable y efectivo para no perder dinero es de mantener un equipo personal durante esta etapa. Si se da el caso en que durante esta etapa las ventas no bajan, tenemos éxito asegurado y valdrá la pena hacer intercambios de personal para mantenerse las 24 horas al mismo nivel de productividad.
Estrategias de marketing y comunicación
Una vez que comenzamos una campaña o estrategia de marketing se debe mantener para no perder todo lo conseguido hasta el momento. Por suerte, existen numerosas herramientas para programar los artículos de nuestro blog corporativo, así como de las redes sociales, entre otras muchas opciones. Los canales con los que nos comunicamos con nuestros clientes no debemos dejarlos de lado, sobre todo cuando son varias semanas de vacaciones, ya que podemos notar cómo bajamos de posición en los buscadores o bien cómo hemos perdido seguidores en nuestras redes sociales.
Por suerte, durante las vacaciones de verano estamos todos más relajados, pero no hemos de olvidar que ahora vivimos en un medio que nunca duerme. Y eso, aunque sea paradójico, es algo muy positivo para el empresario.