Uno de los aspectos en los cuales los usuarios reparan menos a la hora de lanzarse a navegar por los mares de la información es el rastro que vamos dejando detrás nuestro.

Probablemente, por este motivo las instituciones legisladoras siempre han tenido especial recelo por la privacidad a la hora de limitar según qué actividades por la red.

Europa es una de las regiones en las cuales se restringe más en este aspecto, y muestra de ello es la Ley aplicada a las cookies que se está empezando a regular en varios países de la UE, entre ellos España.

¿Qué son las cookies?

Tras ese nombre tan dulce se esconde uno de los principales captadores de información privada (legal) que existen en la red.

Las cookies se almacenan en nuestro ordenador cuando navegamos por determinadas páginas de Internet que hagan uso de éstas para ofrecer un servicio al usuario, ya sea webs de e-commerce, sitios con información privada, etc.

La principal función de éstas es guardar configuración del usuario entre sesiones (ya sean sesiones abiertas, configuración de ventanas o cualquier otra preferencia cambiada por el usuario).

Su habilidad para recoger información por parte del usuario hacen de la cookie una poderosa herramienta para los desarrolladores web. Pero es, al mismo tiempo, observado con recelo por los más temerosos de su privacidad, ya que también pueden ser utilizadas para registrar la actividad de sus usuarios e incluso sobre qué otras páginas webs se habían visitado anteriormente.

Las primeras en restringir el uso (o abuso) de las cookies son las principales instituciones. En Europa existen unas directrices para controlar el uso de cookies y que desembocó en legislaciones como la que lleva en vigor en España desde el pasado mes de marzo.

¿Que implica la nueva Ley de Cookies?

La nueva ley determina que toda aquella persona que use cookies en su web debe avisar de ello a los usuarios.

En ese aviso, se debe indicar la función que van a cumplir las cookies (recopilar información, de qué tipo…) y pedir al usuario su consentimiento. Si éste se niega, las cookies no deben activarse.

En caso de no respetarse esta ley, las multas pueden oscilar entre los 30.000 y los 150.000€.

A estas alturas muchos ya conocemos lo que son las cookies y la controversia que ha causado la nueva ley aplicada en nuestro país recientemente pero… ¿en qué nos afecta realmente la situación actual?

Para el gestor de una web

Si somos propietarios de una tienda online, un blog en el cual haya un sistema de comentarios, un foro o cualquier otro servicio web en cuyo uso diario intervengan cookies, tendremos que poner al día el contenido de nuestra web para informar a nuestros usuarios de las cookies que aplicamos.

Esto a priori supone un esfuerzo mínimo para crear un artículo visible que contenga esta información (algunos grandes como Google ya lo han hecho) pero además hay que permitir que el usuario pueda aceptar o rechazar estas cookies.

Esto puede hacerse pidiendo su consentimiento explícito al aceptar las condiciones de uso de nuestro portal o mediante un mensaje emergente exclusivo.

Si usamos gestores de contenido como WordPress ya podemos instalar plugins que se encargan de todo, pudiendo personalizar tanto el mensaje como la forma en la que éste se muestre. Un buen ejemplo a tener en cuenta es Cookie Control. (ACTUALIZACIÓN: EU Cookie Law).

Para el usuario

La otra cara de la moneda siempre es el usuario, el que recibirá todas las notificaciones y mensajes por parte del portal web avisándole de las cookies que pueden quedar guardadas en su ordenador.

Habrá que evitar que se sienta alarmado ante un mensaje como éste (si desconoce lo que es una cookie, podría pensar que se le quieren robar datos personales) y que no dé su consentimiento, con lo cual podríamos perder un potencial cliente.

Animar a los usuarios a que revisen nuestras políticas de privacidad siempre es una buena idea para evitar conflictos y aportar transparencia a nuestra gestión del portal web.

Instituciones como la Agencia Española de Protección de Datos ya ha publicado una guía para informar sobre las cookies y sobre cómo estar al día con la nueva legislación vigente. Nunca está de más echarle un ojo y conocer a fondo una pequeña herramienta que siempre ha estado ahí, querida y odiada a partes iguales.