Uno de los mayores objetivos del marketing digital es lograr conectar con las diferentes audiencias de la forma más cercana posible utilizando las diferentes plataformas que hoy en día están al alcance del gran público. Un cliente que siente que es tenido en cuenta por la marca y al que, además, le llegan contenidos de interés real para su persona, será más propenso a fidelizarse a una marca y a generar conversiones.
El storytelling es, precisamente, una técnica de marketing para conseguir dicho acercamiento y romper con la idea de “frialdad” publicitaria que a veces comunican las marcas. El storytelling sirve, tal y como su nombre indica, para contar una historia cuyo contenido transmitirá una idea o unos valores que harán énfasis en una aproximación a la imagen de marca que queremos dar, y lo hace de una forma más sutil que otros tipos de promoción.
Esta idea lleva un poco más allá el germen básico de la publicidad, el cual intrínsecamente ya consiste en una narración que tiene como conclusión la formación de una idea. Sin embargo, a diferencia del que podría ser el protagonista común (la marca en si) pasamos a encarnar una figura que sea capaz de humanizar dicha marca, aunque como veremos hay diferentes formas de hacerlo.
Los contenidos de marca (branded content) pueden nutrirse de este tipo de estrategias para crear una imagen más cercana y amigable, y teniendo en cuenta la gran cantidad de plataformas a nuestro alcance para viralizar estos contenidos, podemos decir que nos encontramos en el momento óptimo si queremos hacer uso de estrategias como ésta.
Según datos volcados por la agencia de marketing Prensa y comunicación, las empresas que llevan a cabo estrategias de storytelling bien trabajadas tienen un 75% más de posibilidades de incrementar sus ventas durante una campaña. Sin embargo, una vez una empresa tiene claro que quiere focalizar parte de su acción en esta técnica, ¿cuál es la estrategia a seguir más óptima para lograr sus objetivos?
Hay que tener en cuenta que existen muchas maneras de aplicar el storytelling. A continuación veremos algunas de ellas:
Elaborar una pieza audiovisual
Podemos tomar un claro ejemplo de storytelling que se ha desarrollado con éxito a finales de este 2016: el anuncio de la Lotería de Navidad. En realidad, podría servir como muestra tanto el de este año como el de los anteriores; en esta ocasión la trama se ha centrando en todo un pueblo que se ponía de acuerdo para mantener la ilusión de una señora que creía haber ganado el premio. En 2015 tuvimos la historia recreada por animación de un optimista trabajador de una fábrica de maniquíes que se veía recompensado, y en 2014 la de un hombre que recibía la generosidad de su camarero de confianza. Todas estas piezas audiovisuales tienen en común que son entrañables, que se dirigen de forma directa a las emociones de las personas y que se viralizan con mucha facilidad.
Es el ejemplo más claro, pero ni mucho menos el único: existen una gran variedad de formatos y plataformas que admiten este tipo de obras, como por ejemplo la elaboración de una webserie formada a base de pequeñas cápsulas que integren la imagen que desee proyectar una empresa, al mismo tiempo que se explican hechos o situaciones que interesen al usuario.
Contar un “cuento”
Está claro que el tipo de estrategia irá en función de aquellos medios en los que, como empresa, más te muevas, así como del tipo de target al que te dirijas; pero una buena manera de acercar tu negocio a los clientes es inspirarte explicando sus propios entresijos, sus ideales o sus orígenes. Las historias de superación personal, de constancia y de tesón son muy atractivas en términos de marca y existen también muchos formatos a los que esta idea puede adaptarse.
Ceder el protagonismo
Aunque las acciones de marketing estén destinadas a configurar una determinada imagen de marca, tal vez centrar el foco en la empresa no sea la mejor manera de conseguirlo. Existen muchos otros modos de humanizar tu negocio:
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Uno de ellos sería cediéndole el protagonismo a tus empleados; acercar al cliente a la parte más humana que hace posible su correcto funcionamiento es una forma muy efectiva de aproximación.
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Otra forma sería mediante la creación de un personaje ficticio capaz de aglutinar los valores y la actitud que quieres transmitir; este recurso es también muy interesante para lograr un elemento fácilmente asociable por el consumidor.
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Por último, otra manera de enfocar este recurso sería mediante personas anónimas que, por una razón u otra, representan la imagen que quieres dar de tu empresa. Un ejemplo de esto sería la famosa campaña de la marca Dove en la cual se defendía la “belleza real” mediante un grupo de mujeres que se describían a si mismas y luego se contrastaba con la imagen distinta (y muy positiva) que tenían los demás de ellas.
Aplicaciones para smartphones
Teniendo en cuenta que, según datos de 2015 en The App Date, el 89% del tiempo que invertimos en los smartphones está orientado al uso de apps, destinar parte de la estrategia a estas herramientas no parece nada descabellado. Ya no sólo estamos hablando de las aplicaciones centradas de forma exclusiva en la venta de productos, sino aquellas que contribuyen a crear una imagen divertida y fresca de tu negocio, como por ejemplo a través de juegos.
Realizar concursos
Los concursos y sorteos siempre son útiles a la hora de ganar seguidores para nuestras redes sociales. Sin embargo, si quieres que estos sean efectivos a efectos de imagen de marca, no pueden consistir únicamente en, por ejemplo, un simple “follow, like y RT”. Inventar concursos que requieran una mayor implicación por parte del usuario puede ser muy interesante en términos de estrategia de storytelling; si consigues que formen parte de la construcción de la marca recreando aspectos positivos será todo un éxito.
Un ejemplo sería el de la compañía Gas Natural al hacerte buscar por toda la red los banners en los que salían sus técnicos, eso tras haberte registrado en el concurso. Al hacer clic sobre ese anuncio de remarketing de la página de registro, los encontrabas.
Organizar un evento
Si quieres que el usuario se sienta partícipe, una forma óptima de conseguirlo es mediante eventos como muestras o representaciones de producto. Puedes idearlo de la forma que quieras y las opciones son infinitas: conseguirás acercar tu marca al consumidor, generar un mayor buzz en redes si promueves un hashtag del evento y lograrás una sensación muy positiva por parte del usuario.
Estos son sólo algunos ejemplos, pero la magia del storytelling como estrategia es, precisamente, la amplitud de posibilidades que entraña. Explorar las mejores opciones para tu negocio será un paso fundamental para conseguir tus objetivos.