Dentro del conjunto de estrategias que llevamos a cabo para posicionar nuestra página web en las SERPs, en ciertas ocasiones parece que se olvida un aspecto básico: crear contenido de calidad que resulte de interés para la comunidad online. Es decir, evitar lo que se denomina el “thin content”.
Si nuestro contenido carece de valor añadido o resulta pobre, por mucho que se cuide el SEO, la estrategia será, en muchos casos, fallida. Este es un hecho que muy a menudo se descuida en plataformas web como las tiendas online, donde el blog se relega a un puesto de menor importancia y se descuida su contenido, una decisión que puede tener consecuencias muy perjudiciales para nuestra presencia online, como que las visitas recibidas sean de rebote y que se pierda posicionamiento.
La mayoría de las directrices que hacen referencia a cómo tratar nuestro contenido responder a la lógica; por ejemplo, un texto extenso siempre se posicionará mejor que uno breve, eso sí, de nada sirve redactar un post de 1000 palabras si este no responde a unos criterios de calidad o resulta vacío en cuanto a contenido. Lo mismo si el texto está trufado de faltas de ortografía y de gramática.
Si bien existen métodos que pueden proporcionar tráfico de por si para nuestro sitio web (por ejemplo, la difusión a través de newsletters y de redes sociales), lo cierto es que renunciar a los beneficios del posicionamiento natural tiene dos consecuencias principales: la primera, perder la fuente a través de la cual se obtiene la gran mayoría de las visitas de una página web; la segunda, renunciar a una fuente de posicionamiento SEO más económica, que no necesita una gran inversión para que funcione.
Todo eso sin contar otras ventajas a nivel de imagen que resultan muy beneficiosas. Evitar el thin content y optar por un contenido de calidad tendrá un efecto de fidelización en la audiencia; es más fácil conservar a tus clientes y obtener otros nuevos si tus contenidos tratan de responder preguntas y aportar información cualitativa. De esta manera, habrás abierto un canal de comunicación a través del cual mostrar lo mejor de tu empresa y que sea una herramienta para crear contenidos que mantengan el equilibrio entre lo que te interesa publicar (novedades, promociones) y lo que tu audiencia desea encontrar.
Ahora que ya tienes clara la necesidad de producir buen contenido para tu web, vamos a pasar a especificar un poco más dos de los casos principales de thin content:
- Contenido duplicado: éste, sin duda, uno de los tipos de thin content más conocidos. Existen blogs y webs que, con la idea de ahorrar tiempo o por falta de ideas a la hora de pensar temáticas, se limitan a copiar el contenido de otros espacios online. Esta práctica no sólo supone “robar” y apropiarse las ideas que otros han creado, sino que además supone quebrantar una de las normas básicas de Google, quien persigue esta práctica con su algoritmo Panda. Así que ya lo sabes: lo que publiques han de ser contenidos únicos y que te diferencien de la competencia.
En el caso de que sean otros quienes copien el contenido de tu web, asegúrate de llevar a cabo un rel canonical: de esta manera darás la información necesaria a Google para que no lo clasifique como material duplicado. Puedes comprobar duplicaciones de tu contenido a través de herramientas como Google Webmaster Tools, Copyscape, Plagiarism Checker o del propio buscador de Google.
- Contenido automático: otra de las malas praxis a la hora de generar contenido para nuestra web es crear publicaciones mediante herramientas de automatización, que con acciones como la traducción automática (la mayoría de veces fallido y carente de sentido) o la inclusión de fragmentos de diferentes fuentes (a menudo con resultados incoherentes) pretenden llenar de contenido un espacio. Esta práctica no sólo resulta inadecuada en términos estratégicos; las posibilidades de que Google lo detecte son muy elevadas y volvemos a la idea de la generación de un contenido pobre, irrelevante e incluso confuso.
De manera que cuida de tu contenido y evita penalizaciones de Google que lastren tu posicionamiento: ten en cuenta que si el robot que se encarga de la indexación de Google (Google Bot) detecta en varias ocasiones lo que considera thin content, bajará el ratio de rastreo de tu web, con el consabido descenso de posicionamiento. Incluso, en casos severos, puede llegar a desindexar tu web. Así que céntrate en las ventajas de crear un contenido original, que tus clientes o potenciales clientes quieran leer y que contribuya a afianzar tu imagen como empresa.