Hoy en día son pocos los que no han oído hablar de Snapchat, una aplicación de mensajería instantánea con la peculiaridad de “borrar” los mensajes privados de los usuarios a los pocos segundos de haberlos posteado (o los contenidos públicos a las 24 horas de su publicación). Su mezcla entre contenidos efímeros y la frescura y originalidad a la hora de crear “snaps” (textos, imágenes, dibujos con emojis) fue un boom que dio una vuelta de tuerca al panorama de las redes sociales. Una de las últimas novedades de la aplicación ha sido la función llamada “Snap Map”, una herramienta que ha supuesto un desembolso a la empresa de entre 220 y 310 millones de euros y que permite que quienes son amigos en la red social puedan conocer su localización mediante un mapa online.
Si bien hasta ahora la función de Snapchat podía considerarse más bien “lúdica” y de entretenimiento gracias a sus funciones a la hora de añadir filtros divertidos a las imágenes, según algunos la red social querría adquirir un papel más similar al de un “servicio social” enlazando a las personas, ya no sólo online, sino también en la vida social. Teniendo en cuenta que, según datos de GlobalWebIndex, el 60% de los usuarios de Snapchat utilizarían el servicio a diario, aprovechar este hecho para ampliar los servicios de la app parece ser el paso natural a dar.
Más teniendo en cuenta que Instagram Stories y su éxito han colocado a la marca en una situación inesperada, viendo como esta novedad ha adquirido una popularidad significativa que ya la sitúa en más de 250 millones de usuarios. Aun así, está claro que Snapchat continúa siendo una de las redes sociales más en liza y que continúa innovando para continuar en el “candelero” del ámbito 2.0; otra de sus últimas novedades ha sido introducir la posibilidad de que los usuarios creen sus propios filtros de realidad aumentada en la herramienta.
Así que, a pesar de la competencia, el papel de Snapchat en el panel de redes sociales actual sigue siendo de peso. Los datos son claros: unos 166 millones de usuarios utilizan a diario la aplicación y esta cifra va en aumento; son números imposibles de obviar a la hora de tener en cuenta una posible audiencia para una marca. Pero… ¿cómo pueden aprovechar esto las empresas de cara a una estrategia de marketing?
Primero de todo hay que tener en cuenta que, al igual que en el resto de redes sociales, una empresa no tiene que estar presente en todas “simplemente por estar”, sino que cada una de ellas responde a un segmento de audiencia y funciona para unos objetivos concretos. Dependiendo del perfil de una empresa, su inserción en una red social como Snapchat puede ser más o menos provechosa. Tener claro este punto es importante, ya que de nada servirá tu presencia en ella si, por el tipo de contenidos que puedes generar, no encajas en absoluto. Snapchat es una red que se sirve del concepto de la instantaneidad y de la diversión; los contenidos muy formales o corporativos no funcionarán, más teniendo en cuenta que la audiencia mayoritaria comprende edades entre los 13 y los 24 años.
Snapchat puede servir como la herramienta perfecta para mostrar la imagen más cercana de una empresa y ofrecer una perspectiva más inmersiva, que permite ver “los entresijos” o la manera de funcionar de una marca desde una plataforma que trata a todos sus usuarios por igual. Recuerda una vez más que, quien entra en Snapchat, es para divertirse o para encontrar un material que le interese. Si quieres crear expectación con tu marca o con alguno de los productos (un nuevo lanzamiento, una promoción), puedes focalizarlo a esta red social y publicar los contenidos, a sabiendas que la temporalidad de lo que postees le dará un barniz exclusivo a aquellos que lo visualicen. Por esta razón, precisamente uno de los usos más populares de los e-commerces en Snapchat es la creación de cupones de descuento y ofertas que, enviados a los seguidores, se terminarán autodestruyendo de forma automática pasado un lapso de tiempo.
La forma de generar los contenidos en Snapchat también debe adecuarse a sus características; si bien en Twitter tenemos que tener presente la regla de los 140 caracteres, aquí debemos tener en cuenta que los posts se verán durante un periodo de tiempo muy breve; por lo tanto, los mensajes deben ser directos y estar escritos con sencillez para que su contenido sea captado a la primera y no haya confusiones de ningún tipo. Sin duda alguna, esta red es ideal para probar contenidos y estrategias más creativas que generen expectación y que consigan interesar y atraer a los usuarios, de manera que tu marca forme parte de su radar sin necesidad de generar spam o de resultar demasiado formales en nuestra estrategia para darnos a conocer a nosotros como empresa y a nuestros productos y/o servicios.