Vale, tienes una web recién salida del horno. Tienes puestas todas las esperanzas en que tu negocio funcione o bien que este sitio web sea una mejora como profesional en tu sector.
Pero una web no es simplemente un sitio en internet, debe tener sentido y una estructura acorde para conseguir los objetivos que te propusiste cuando decidiste crearla.
Con tal avalancha de información con la que vivimos hoy en día, es necesario simplificar nuestro mensaje, ser claros y concisos en lo que queremos transmitir. Aunque pueda parecer algo lógico y que es imposible no haberlo tenido en cuenta durante el desarrollo, webs que llevan ya un tiempo de vida en internet, no consiguen arrancar o no lo hacen como debieran. Existen varios factores.
En este caso nos centramos en la usabilidad de la web y la experiencia del usuario o lo que, en siglas, se conoce como UX. Diferentes interacciones del usuario con la web forman el entramado de una experiencia satisfactoria o no.
UX se pone en el lugar de los usuarios para evaluar si su experiencia con la web que están visitando es óptima. Si la experiencia es buena el usuario retendrá en su memoria tu marca y, lo más importante, tu mensaje. Por ende, lo consecución de objetivos tendrá más probabilidades de cumplirse y obtener un mayor número de conversiones.
Para poder ayudarte a responder a tus preguntas y dudas tipo: “¿Por qué el usuario no finaliza una compra?”, “¿De verdad estoy siendo claro con lo que quiero transmitir?”, “¿Por qué no tengo un feedback positivo de los usuarios?”, hemos desarrollado una checklist para que te resulte más fácil identificar lo que estás haciendo bien o lo que habría que mejorar en tu web.
Averigua ahora si tu web cumple los objetivos de la experiencia de usuario y tiene una usabilidad óptima.
Realizar la Checklist de usabilidad